sábado, 20 de julio de 2013

Verdades anónimas III.

Querida Sandy:
Sé algo que has ocultado durante muchos años. Sé un secreto tan grande que da hasta miedo. ¿Quién es el verdadero padre de tu hijo, Sandy?
La respuesta a esa pregunta sólo la saben tres personas: su padre, tú y yo. No me ha costado mucho trabajo averiguarlo. No hay nada que la paciencia no pueda lograr.  ¿Crees que va siendo hora de decir la verdad? Yo opino que sí, así que después de haber leído esta carta tienes dos opciones: o contar lo que en ella pone o esto mismo que tienes entre las manos llegará a la persona correcta con las pruebas correctas, ¿qué te parece? En lo que tomas la decisión voy a contarte quién es el padre de tu hijo.
Hace exactamente nueve años tu madre se divorció y conoció a un hombre maravilloso, el cual os trataba a ambas como reinas. Al cabo del tiempo, este "padre perfecto" empezó a fijarse más en ti. Te regalaba cosas, te daba cariños...hasta que un día decidió que había llegado el momento de meterse en tu cama y compensar, por llamarlo de alguna forma, todo el amor que te daba. Al principio te negabas, pero el tiempo todo lo cura, como se suele decir y terminó gustándote. Lógicamente, este romance no lo sacásteis a la luz por que si tu madre se enteraba, él se iba y tú, probablemente, también. Así que callásteis para mantener esa llama del amor bien ardiente. Al pasar cinco años quedaste embarazada y él murió al poco tiempo. Le dijiste a tu madre que el padre del bebé era un ligue de una noche y que tú lo sacarías adelante. La pobre mujer, creyendo tus falsas palabras hasta hoy día sigue manteniendoos tanto a ti como a tu hijo.
¿Cómo crees que se sentiría tu madre al enterarse de algo así? Sandy, en tu mano está lo que quieres hacer pero recuerda que no se puede huir siempre y que la verdad, tarde o temprano sale a la luz.








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