y desde entonces
hermanos hemos sido.
Risas y llantos
hemos compartido
pero siempre hemos tenido
el apoyo incondicional del otro,
dándolo todo por el bienestar
de nuestro prójimo.
Me imagino aprendiendo lecciones de la vida
que seguramente me dolerán
pero me reconforta el pensar
que mi hermano mayor ahí ha de estar
para aconsejarme,
darme la mano y ayudarme.
Hoy no sé cómo darte las gracias,
nunca me has dado la espalda
y sé que en ti puedo confiar,
nunca me la jugarás.
Espero tenerte a mi lado
durante toda mi vida
por que necesito a alguien
que me ayude a dirigirla.
Siempre deseé un hermano mayor
que me protegiera en lo peor
y hoy tengo al mejor.
Te quiero hermano mayor.

No hay comentarios:
Publicar un comentario