cercana pero alejada,
arrebatada fuiste
de esta vida insana.
Apareces en mis sueños
pidiendo vida,
ojalá pudiera dártela
ya que daría la mía
por una sonrisa tuya.
Cada día que pasa
te echo más de menos
y no veo la hora
de que aparezcas en mi sueño
dándome la mano
y guiando mi sendero
lleno de alegría
y de tus suaves besos.
Daría todo lo que tengo
por que estuvieras aquí,
ni el oro ni la plata
se asemejan a ti.
Brillas más que un diamante
y tu aura es totalmente impresionante.
Siento melancolía,
no dejo de pensarte en todo el día
y lo que podría haber sido
si hubieras nacido.
Me pesa tu ida
pero me queda una salida
a este mal:
cerrar los ojos y soñar
para verte volar,
para verte de nuevo,
para jugar a tu juego.

No hay comentarios:
Publicar un comentario