lunes, 24 de febrero de 2014

Andén con tinieblas.

Voy cayendo
a un vacío sin retorno
y no sé cómo parar,
cómo detener
este andén
que no deja de rodar.

Todo me da vueltas
y me mareo,
siento la sangre
hasta en la punta de los dedos.

Me siento confusa y no sé cómo actuar,
mi mirada se nubla más y más.
Caigo y no puedo mirar atrás.

No sé dónde estoy
ni a dónde voy,
sólo sé que parece un sueño,
más bien una pesadilla
para ser concretos.

El andén sigue a toda velocidad,
por más que intento gritar
nadie me oye,
parezco estar sola
en una catástrofe enorme.

Todo son tinieblas
y ya no puedo más,
mis ojos se van a cerrar.
¡Que acabe ya
esta eterna inmensidad!



No hay comentarios:

Publicar un comentario