¿Quién me iba a decir
que éste era el fin?
No te tengo miedo
por que sé que podré descansar
y olvidarme de todo lo malo
para poder reposar.
Eternamente dormiré
y nunca más despertaré.
¡Oh, amarga vida que me atas
y no me dejas renacer!
Hoy te digo adiós
para nunca más volver.
Tu fiel amiga, compañera
a venido a verme
y me iré con ella
cueste lo que cueste.
Sé que no sentiré dolor,
furia o ardor.
Me iré igual que vine,
abriendo mucho los ojos
y manteniéndome firme.
¡Oh, vida!
¡Qué cruel has sido conmigo!
Duermo para no despertar
y aunque sepa que no volveré a amar
me siento renacer
y por mi cuerpo siento placer.
¡Adiós vida injusta!
¡Muerte!
Llévame lejos,
que mis ojos se cierran
y no quiero verlos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario