viernes, 16 de noviembre de 2012

Muerte.

¡Qué cercana te oigo llegar!
¿Quién me iba a decir
que éste era el fin?
No te tengo miedo
por que sé que podré descansar
y olvidarme de todo lo malo
para poder reposar.
Eternamente dormiré
y nunca más despertaré.
¡Oh, amarga vida que me atas
y no me dejas renacer!
Hoy te digo adiós
para nunca más volver.
Tu fiel amiga, compañera
a venido a verme
y me iré con ella
cueste lo que cueste.
Sé que no sentiré dolor,
furia o ardor.
Me iré igual que vine,
abriendo mucho los ojos
y manteniéndome firme.
¡Oh, vida!
¡Qué cruel has sido conmigo!

Duermo para no despertar
y aunque sepa que no volveré a amar
me siento renacer
y por mi cuerpo siento placer.
¡Adiós vida injusta!
¡Muerte!
Llévame lejos,
que mis ojos se cierran
y no quiero verlos.















Quiéreme.

Quiéreme por como soy
no por quien puedo ser.
Quiéreme por lo que te doy
y por lo mucho que puedo florecer.
Quiéreme por mis besos,
caricias y abrazos.
Quiéreme y olvídate del pasado,
atemos lazos.
Quiéreme por lo mucho que sientes
hacia mí.
Quiéreme de una vez
y déjate de sufrir.
Quiéreme por que juntos
haremos un mundo nuevo,
lleno de sentimientos.
Quiéreme por que confío en ti.
Quiéreme por que me deseas.
Quiéreme por que no puedes vivir sin mi.
Quiéreme por que te daré lo que esperas.
No dudes ni un segundo,
sólo quiéreme
y comámonos el mundo.






Dos amores.

Entre dos amores me encuentro.
Uno me ofrece pasión
y el otro deseo.
A ambos los amo por igual
pero no sé cuál de los dos
será capaz de llegarme a amar.
Perdida y aturdida me siento,
no soy capaz de expresar
ninguno de mis sentimientos.
Con uno me siento volar,
me hace sentir que esta vida
no es parte de la realidad,
que hay un mundo mejor
al que los dos podemos escapar.
Con el otro me siento plena, satisfecha
por que me hace sentir cosas
que no había sentido hasta la fecha.
Me hace sentir mujer
recorriendo cada milímetro de mi piel.
¿Con cuál de los dos me quedaré
y a cuál de estos dos grandes amores perderé?








No me has olvidado.

No me has olvidado,
lo noto en cómo me miras.
No me has olvidado
y sé que antes mentías.
No me has olvidado
por que sé que aún me amas.
No me has olvidado
por que me extrañas en tu cama.
No me has olvidado
por que yo te hacía enloquecer.
No me has olvidado
por que no has buscado a ninguna otra mujer.
No me has olvidado
por que no me dejas de pensar.
No me has olvidado
por que en tus sueños me ves volar.
No me has olvidado
por que lo noto en tus palabras.
No me has olvidado
por que aún lloras cuando me hablas.
No me has olvidado
por que no paras de sufrir.
No me has olvidado
por que aún vivo en ti.






jueves, 15 de noviembre de 2012

Juego perverso.

Siento ganas de matar y no puedo controlarme. Deseo sentir la sangre corriendo por mi boca y disfrutar de cada segundo. Nadie puede conmigo. Nadie sabe quién soy en realidad. Nunca he dejado que me vean o que sintieran mi presencia. Actúo cuando menos lo esperan y me excita. Lo hace hasta tal punto que violo a mis víctimas sin importar su sexo. Las devoro y en su último aliento de vida les violo. Les hago míos...parte de mí.
Me siento vivo. Más vivo que nunca. El saber que podré comerme a quien quiera, como quiera y cuando quiera es algo que me hace sentir muy orgulloso y a la vez...poderoso. Tengo derecho sobre todos. Soy su rey y tienen que obedecerme si no quieren morir.
Con algunos, en vez de violarlos y comérmelos sigo otro juego. Otro juego mucho más divertido. Les pongo bajo mis órdenes y si se han portado mal y no han cumplido...reciben su castigo.
Disfruto mucho haciendo todo esto y no lo cambiaría por nada.
Antes me sentía inútil en este mundo lleno de patanes que no saben siquiera sobrevivir por su propia cuenta. Me sentía marginado, aturdido, avergonzado...me sentía una verdadera mierda, pero ahora...ahora soy yo el que manda y el que pone las normas. Ahora es mi mundo. Ahora es mi turno. Ahora soy yo el que hace que toda esta gente viva o muera. Soy yo quien les devuelve las ganas de vivir con tan sólo verme, arrepintiéndose de todo lo malo que han echo y lamentando no haber disfrutado de la vida. Saben de lo que soy capaz. Me encanta esta sensación. Me encanta ser yo y no me importa si tengo que hacer daño o matar a los demás para sentirme así de bien.
Siento un gran placer al ver sus caras contraídas de dolor, llorando y pidiendo clemencia para luego relajar sus músculos y morir. Nadie se apiadó de mí y no lo haré con ellos.
¡Qué vida! ¡Qué feliz soy! Muchos me llamarán asesino, psicópata, violador...pero me da igual por que yo estoy al mando y...a quien no le guste...tampoco le gustará su final por que me encargaré de que sea lento y doloroso. Me encargaré de que su cuerpo quede total y literalmente vació, para luego hacerme un abrigo con su piel, como hacen con los animales.
Seguiré así hasta que me canse y decida empezar otro juego mucho más perverso y peligroso.
Nadie me conoce...y nunca...lo harán.









lunes, 12 de noviembre de 2012

Transformación bipolar: Segunda parte

He perdido la noción del tiempo. No sé cuánto llevo aquí. Estoy exahusto, cansado y aunque parezca difícil de creer, tengo miedo. A lo sumo he estado en este frío y oscuro bosque tres días. Me he comido a todo animal que se ha cruzado delante de mí.
Es increíble cómo te puede cambiar la vida. Un día te levantas siendo estudiante de universidad, con un piso y trabajo a tu cargo y otro eres un monstruo con colmillos, alas, garras y capaz de desgarrar a alguien con sus propias manos. Si le contase mi transformación a alguien dudo realmente que me creyera. ¿Quién va a creerme si digo que cuando llega la noche me transformo en un monstruo, en un ser que sólo piensa en devorar animales y beber su sangre, comer sus órganos?
Quiero y deseo salir de este bosque, regresar a mi casa, sentirme seguro. Lo necesito. He ideado un plan que llevaré a cabo. La única salida que veo para volver a casa es volar cuando sea de noche y controlar aunque sea durante el trayecto a este monstruo que puede conmigo. Doblega mi fuerza y no es capaz de pensar coherentemente, no tiene sentido común.
Falta poco para que anochezca. Mientras tanto lo único que me queda es esperar y pasar como pueda y sobre todo, con mucha calma.



La Luna está en lo más alto del cielo, brillando hermosa como sólo ella puede hacerlo. Me dirijo hacia el lago donde por primera vez y todas las noches desde entonces me transformo. Miro La Luna y seguidamente miro mi reflejo en el agua. Toco el agua y siento como en mi interior se va despertando algo que me avisa de que el monstruo quiere salir, quiere manifestarse. Mi sangre empieza a correr más deprisa por todo el cuerpo y mi piel es de gallina. De mis manos empiezan a salir garras, de mi espalda alas, de mi boca colmillos y mis ojos...ahora son amarillos. Ya está. El monstruo ha echo su aparición.
Antes de llevar a cabo mi plan necesito comer algo para poder aguantar todo el viaje sin cansarme. En lo alto de un árbol observo a un pajarillo con sus pequeñines y sin pensármelo dos veces vuelo hasta el nido y de un solo bocado saboreo a la madre mientras sus hijos me miran asustados. Luego, hago lo mismo con ellos. Me siento mucho mejor.
Comienzo a volar y así anduve toda la noche, no paré ni un sólo segundo hasta que vi el amanecer y decidí parar por que mi monstruo se marcha con la luz del sol. Divisé una colina y allí me quedé descansando durante todo el día.
Al atardecer bajé de la colina y comí unos cuántos frutos de los árboles más cercanos y sin aproximarme mucho hacia el interior, ya que no deseaba que nadie me viera. Cuando La Luna volvió a ponerse emprendí nuevamente mi vuelo y me sentí como nuevo. Ya quedaba menos o eso me parecía a mí para llegar a casa y eso me daba más fuerza.
A las dos o tres horas de andar volando divisé a lo lejos la Estatua de La Libertad y comprendí que ya estaba en casa. Sobrevolé con más rapidez y llegué hasta mi apartamento. Lloré como si fuera un niño pequeño en el día de Reyes y no tuviera regalos. Me sentí, por fín, seguro. Lloré y dormí.


Ya ha pasado una semana desde que he vuelto de ese maldito bosque y por más que me informo y busco respuestas no las encuentro. Sigo con mi trabajo y con mi carrera en la universidad. Y...por las noches...sigo transformándome en esto. En este monstruo, en este otro yo. Sigo alimentándome de animales aunque es difícil no ser visto por las noches aquí, con lo que se me hace más difícil encontrar comida, pero eso no se ha convertido en un problema ya que...a falta de animales...la sangre humana no está tan mal.


Periódico local:
"Se han encontrado muertos varios hombres y mujeres destripados, con arañazos y mordidas. Se encontraron secos literalmente ya que no había ni un solo milímetro de sangre en sus cuerpos. ¿Qué está pasando? ¿Continuará la masacre? ¿Quién o qué es lo que está causando esto? Y...lo peor de todo...¿está entre nosotros?"