y salí perdedor.
Fue otro quien ganó,
quedándose tu calor
aunque yo sigo en tu mente
y mi recuerdo te estremece.
Él te lleva a la deriva
sin marcha atrás,
yo te mantengo viva
y alejada de todo mal.
Te he llorado mil noches
y no cicatrizan mis cortes.
Me duele recordarte
y más tu triste carta,
me dejaste
y ahora me dices que te casas.
Cuento los días del calendario
envidiando lo que tiene mi adversario.
Sólo espero que te haga feliz
y algún día te ame como yo a ti.

No hay comentarios:
Publicar un comentario