domingo, 27 de enero de 2013

Vivir es perdonar

Me llamo Treisy, tengo 78 años y estoy en mi lecho de muerte. Esta es mi despedida, tanto
para mis amigos, mi familia y mis enemigos, ya que a ellos también les mencionaré.
Hace un par de meses me deiagnosticaron cáncer. Estuve en quimioterapia, me he operado,
me he medicado... en fin, he intentado por todos los medios salir adelante para alargar aunque
sea un año más mi existencia. Por desgracia, todo esto no ha dado resultado y me quedan pocos
días de vida, quizá horas.
Me enteré que tenía cáncer cuando empecé a tener los primeros síntomas que lo delatan. No
fui al médico por que lo achaqué a cualquier resfriado o gripe primaveral, Sin embargo, al
cabo de dos meses, esos síntomas seguían en mí y cada vez más fuertes. Todo lo que me tomara o
hiciera para aliviarlos parecía que se esfumaba de mi cuerpo con una facilidad increíble.
Estando en esta situación mi hija que venía a cuidarme se preocupó y decidió llevarme al
médico. A partir de ahí empezaron las pruebas, los medicamentos... hasta que me dijeron con
total seguridad que mi estado se debía al cáncer. No me asusté, puesto que siempre me he
enfrentado a todo con una fuerza increíble que todo el mundo dice admirar. Al contrario, lo
acepté y aprendí que tenía que vivir con ello hasta que mi vida dijera: hasta aquí hemos
llegado. Todos debemos morir algún día, no sabemos cuándo ni de qué, así que acepté lo que
venía.
Al principio los medicamentos funcionaban, pero a medida que el cáncer crecía necesitaba
dosis dobles o algo más fuerte por que las anteriores no daban resultado. Al cabo de dos meses
me dijeron de operarme para intentar extirparlo, pero por desgracia aún sigo con él, sólo
pudieron eliminar una parte. Me he sometido a quimioterapia y gracias a ella los dolores son
a veces soportable, aunque los síntomas que produce son realmente agotadores.
Hace un par de semanas volví al médico, me hicieron pruebas y el cáncer se había
desarrollado mucho más, con lo que me dijeron que en un mes mi vida tocaba a su fin. Por
desgracia, ese mes ya ha pasado y cada día me encuentro peor. Ya no soy capaz de levantarme, de
beber o de comer por mi cuenta, de ir al baño, de pensar a veces con claridad e incluso no soy
capaz de hablar. En mí sólo siento dolor. Todo el que viene a verme intenta no derrumbarse
delante de mí pero sé que luego caen como una muralla que ha sido derribada escombro por
escombro, sobre todo mi familia. He vivido este último mes lo mejor que he podido y me alegro
de haberlo hecho.
Lo que más me irrita es el saber que me voy sin ver crecer a mis nietos, sin poder
disfrutar al completo de mi familia, de mis amigos, de mi vida. Aún así, estoy lista para irme,
para dejar este mundo y pasar a lo que halla después de esta vida.
Creo que ya he explicado bastante, con lo que vamos con la despidda, la parte más fácil y
más dolorosa.
Primero quiero despedirme de mi marido. Que Dios lo tenga en su Gloria, ya que él también
murió, pero lo hizo defendiendo a su país. Luis, querido, estés donde estés, quiero decirte
que no ha habido otro hombre en mi vida, solamente tú. Tu muerte me hizo desesperar, pero salí
adelante por nuestros hijos que hoy son hombres y mujeres. Te amé, te amo y te amaré por
siempre. Allá donde estés espero encontrarme contigo, para poder disfrutar en la muerte lo que
no disfrutamos en la vida.
Luis, Marta, Enrique, hijos míos. Sois dos hombres y una mujer hechos y derechos. Tenéis
vuestra propia familia, vuestras respectivas parejas que os han hecho feliz durante todo este
tiempo y espero y deseo que en este momento tan duro de vuestras vidas os acompañen y os guien.
Me voy de esta vida, es cierto, pero no de vuestros corazones. Mamá siempre estará ahí para todo.
Acordaos de mis consejos cuando no sepáis qué hacer. Nunca os separeis, ya que ahora que me voy
sois lo único que tenéis: los unos a los otros. Animaros, ayudaros, sed vosotros mismos en todo
momento. Sacad ese talento que tenéis y que sólo vosotros podeis potenciar al máximo. Mamá os
querrá siempre esté donde esté, por que os lleva en el corazón.
Lili, Ángela, Michael y Lorena, nietos, aunque os considero mis hijos. Os he criado como a
cada uno de vuestros padres. Lo he hecho lo mejor que sé y ahora aunque sois niños y os resulta
doloroso perder a la abuela, acordaros de estas palabras en la vida, por que os servirán de
mucho: La abuela os ama, nunca os dejará y si la echáis de menos, sólo tenéis que pensar en ella,
en esos momentos tan especiales que habéis pasado juntos. Sed siempre buenos, haced lo correcto
en todo momento aunque os duela alguna que otra decisión. Y lo más importante de todo, nunca os
olvidéis de sonreír ni de soñar.
Amigos míos, a vosotros sólo me queda deciros gracias. Gracias por todos los momentos buenos
que hemos pasado, también por los malos por que a pesar de ellos seguimos unidos. Gracias por las
lecciones de vida que la mayoría de vosotros me han hecho comprender. A vosotros también os
llevaré en el corazón ya que fuisteis y sois una parte muy importante en mi vida. Juntos nos hemos
visto crecer, madurar, llorar, reír... hemos pasado tragos amargos, hemos superado todo tipo de
obstáculos que se han puesto en nuestro camino. Por desgracia me voy pero espero veros allá donde
vaya. Os quiero.
Y por último, mis enemigos. Os nombro en esta breve carta por que quiero que sepáis que os
perdono todo aquel mal que me hicisteis en su tiempo. Soy demasiado tonta y vieja para guardar
rencor a cualquiera y total, voy a irme de este mundo y quiero irme sin guardarle rencor a nadie,
así que, suerte en la vida.
Es hora de terminar con esto. Os quiero a todos. No dejéis de luchar por aquello que valga
realmente la pena. La vida es hermosa aunque a veces te dé la patada. Es cuestión de saber llevarla
y lo más importante: disfrutad de cada segundo.




Diamante en bruto

- Ven conmigo, te aseguro que te lo pasarás muy bien. Nadie te comprenderá ni te complacerá
como yo. Sé lo que anhelas, sé lo que deseas y puedo, es más, quiero dártelo a cambio de que
vengas conmigo y seas mía, te entregues a mí y así, seas la única mujer que hay y habrá por
siempre en mi vida.
¿Qué haríais si un hombre se acerca y os dais cuenta de que es el hombre perfecto y os dice
éstas palabras? Seguramente tendríais vuestras dudas, otras no lo creerían pero la mayoría y
apuesto por ello que se iría con él sin pensarlo demasiado. Un hombre perfecto con una actitud
perfecta que te ofrece una vida perfecta, ¿por qué no ir? Es lo que todas soñamos y deseamos
que ocurra algún día. Pues bien, ésas palabras me la dijo mi hombre perfecto en el momento
perfecto y acepté embrujada por su magia, pero no vi venir la mala suerte que eso conllevaba.
Os contaré cómo pasó todo.
Unos amigos celebraban una fiesta y fui con mis amigas. Estábamos todas entusiasmadas a ver
si por fin ligábamos con alguien, alguien guapo, lógicamente, ya que no se nos acercaba ni Dios.
Al cabo de estar un rato en la fiesta, eso de una hora, casi todos mis amigos estaban borrachos
y mis amigas habían logrado ligar, menos yo que me encontraba en un sillón sentada con una copa,
maldiciendo mil veces el haber venido y sobre todo, el haber tenido la esperanza de ligar con
alguien, puesto que yo de todas soy la más fea y la más plana. Todas me superan en belleza y en
físico. Estando así, mi vista inquieta se posó en un hombre que estaba en el otro extremo de la
habitación. Era un hombre sombrío, mayor, aunque apuesto y daba la sensación de que me miraba
fijamente. No le di importancia puesto que lo achaqué a que estaba sola por que no ligué y al
elevado alcohol de la copa. Sin embargo, para mi asombro no dejaba de tener la sensación de que
ese hombre me miraba y esa sensación me llevaba a mirarle a él.
Al cabo de cinco minutos vi como esa figura de dioses se acercaba en mi dirección y vi su
cuerpo más de cerca. Tenía un caminar y un estar elegante, realmente guapo todo él, un hombre
perfecto. Se sentó a mi lado y con la sonrisa más blanca y perfecta que jamás he visto, me
dijo:
- Buenas noches, señorita. He estado observándola y no he podido apartar la vista de usted
al ver lo hermosa que es, ¿me daría el placer de compartir el resto de la noche con usted?
Boba perdida por su sonrisa, su cara, su cuerpo, su forma de hablar, su proximidad, dije:
- El placer es mío.
Estuvimos hablando casi toda la noche pero poco pude descubrir de él, ya que se interesó
bastante, quizá demasiado por mi vida. En ese momento no me di cuenta ni le presté atención a
este detalle, pero si pudiera volver atrás en el tiempo, lo hubiera hecho. Al terminar la fiesta
nos dimos los números de teléfono y quedó en llamarme y efectivamente, lo hizo. Al día
siguiente me invitó a comer.
Así estuvimos una semana y lo digo abiertamente: este hombre me enamoró, por dentro y por
fuera; era perfecto, desprendía tranquilidad, armonía, paz... o al menos eso creí. Cuando en uno
de los muchos días que quedamos me dijo las palabras anteriormente dichas no me lo pude creer.
Acepté sin dudarlo dos veces. Era perfecto, mis amigas estaban muertas de la envidia por que no
entendía qué veía él en mí y sinceramente, yo tampoco y lo que más me gustaba era que él me
denominaba como un diamante en bruto que no todo el mundo puede ver a simple vista, pero el que
tiene el honor de hacerlo es más rico que el que posee cualquier cantidad incalculable de oro.
Juntos estuvimos dos meses y me dijo que me fuera a vivir con él, acepté también a esta
propuesta sin rechistar a pesar de que era muy pronto por que estaba perdidamente enamorada de
él y veía mi amor correspondido. Nos fuimos y os digo de corazón que ese mismo día que acepté
mandé a mi felicidad al vacío para nunca más recuperarla.
Las primeras semanas eran perfectas, pasaron tranquils, románticas, solos él y yo. Sin
embargo, al mes de vivir juntos la cosa empeoró gravemente. Cada vez hablaba menos y chillaba
más, todo le molestaba, nada era de su agrado y era una completa inútil para él. Ya no había
amor por su parte, o si lo había no lo demostraba, me daba a entender que era una idiota, que
me tenía asco y que no servía para nada en esta vida. Un día me dijo algo que me dejó
gravemente afectada:
- Ojalá no te hubiera conocido, total, para lo que sirves... me arrepiento de haberme
acercado esa noche a ti.
La que se arrepentía verdaderamente era yo, me dolía más que a nadie vivir con alguien a
quien amaba pero que a cambio recibía desprecio hiciera lo que hiciera, por mucho que intentase
mejorar.
Al llevar un año aguantando esta insoportable situación se sumó algo peor por lo que rezaba
todas las noches para que no ocurriera. Vino de trabajar y como uso costumbre se quejó de lo mal
que hacía todo y le contesté que si no le gustaba que lo hiciera él. Entonces él se acercó, me
agarró del brazo, me dió una cachetada y me tiró al suelo. Me quedé fija en el mismo sitio donde
caí, no sabía cómo reaccionar, todo mi cuerpo estaba en tensión y temblaba. Seguidamente, me dijo
que me levantara. Yo no pude, mis piernas me fallaban y él me arrastró por el pelo hasta el baño,
abrió el grifo del agua caliente y me metió dentro, sin piedad ninguna, muy seguro de lo que hacía.
Éstas palizas cada vez se hacían más frecuentes y yo seguía actuando de la misma manera, es decir,
no hacía nada, me dejaba pegar, hasta que un día decidí plantarle cara. Se acabó eso de dejarme
pegar por que le amaba, a tomar por saco el amor, me dije, él no me ama y nunca lo ha hecho, ¿por
qué he de amarle yo? Así que cuando llegó y vino dispuesto a pegarme, yo le esperaba con un
cuchillo guardado celosamente por dentro del pantalón. Se acercó a mí y me dijo:
- Venga, que hoy estoy generoso y recibirás el doble, que sé que te gusta.
Sigilosamente me puse de pie, me planté delante de él y mirándole a los ojos, le dije:
- No he reaccionado hasta ahora por que te amaba pero, ¿sabes qué? Ya no te tengo ni
aprecio, dicen que del amor al odio hay un paso y yo lo he dado sin ningún miedo.
- ¿Qué harás? ¿Me pegarás? No me hagas reír, eres una debilucha que no puede ni consigo
misma.
- Inténtalo.
Levantó la mano y se propuso darme una cachetada pero saqué el cuchillo y dio un paso hacia
atrás.
Me miró fijamente y con una sonrisa en los labios, me dijo:
- ¡Uy, qué miedo! ¿Vas a apuñalarme?
- Ganas no me faltan- le respondí.
- ¿Y qué le dirás a la policía?- bramó orgulloso.
- Decirles que es en defensa propia, la pura verdad.
Esa última frase le enfadó más y vino corriendo a pegarme y no lo pensé, agarré fuerte el
cuchillo y lo acerqué rápidamente hacia su dirección. Cerré los ojos y al abrirlos vi que él
estaba pegado a mí, con el brazo aún en alto y el puño cerrado pero su mirada me traspasaba,
como si estuviera viendo algo y no viera que yo estaba en medio. Bajé la mirada hacia su
abdomen y vi que estaba corriendo la sangre por mi mano, por su vientre y llegaba al suelo,
formando un charco. Solté el cuchillo. Él se desplomó y me quedé así, quieta, sin decir nada,
sin hacer nada. No podía creerlo, le había matado, me había liberado de él.
Cuando pude reaccionar cogí el teléfono y llamé a la policía diciendo que mi novio se
encontraba en mitad del salón con un cuchillo atravesando su vientre. Llegaron al cabo de
media hora. Fui llamada a juicio por que no negué mi culpabilidad, dije abiertamente que le
había matado pero en defensa propia, puesto que era víctima desde hace mucho tiempo de maltrato,
tanto físico como psicológico y gracias a las declaraciones a mi favor de mis vecinos y las
marcas en mi cuerpo que él dejaba, sobre todo quemaduras, quedé en libertad.
Hoy día vivo con mi mejor amiga y he pasado página, aunque de momento no quiero a ningún
hombre en mi vida. Soy feliz a mi manera.
No creais en lo que os digan, mirad como he salido yo. Primero conoced y pensad bien, luego
actúen como crean conveniente. Os irá mucho mejor en la vida, no sólo en el amor, si no en todos
los aspectos, por que como dijo ése desgraciado cada uno de nosotros somos un diamante en bruto
aún por descubrir.







jueves, 24 de enero de 2013

Déjate llevar.

He vuelto a renacer,
he vuelto a ver,
hoy siento que el mundo
se postra a mis pies.

He dejado atrás el dolor,
el miedo, el rencor.
No odio a nadie,
el pasado lo he olvidado
para emprender esta vida
llena de subidas y bajadas continuas.

Me siento fuerte,
me siento grande.
Voy a cumplir todos mis sueños
y mirar hacia delante.
Se acabó la tristeza,
se acabó el sufrir
hoy solamente quiero ser feliz.

Deja volar tu imaginación,
siéntete seguro y da todo tu amor
que los sueños no son ilusión,
son esperanzas que pueden hacerse realidad,
déjate llevar.






sábado, 19 de enero de 2013

Sentimientos rotos

Sentimientos confusos,
negros, obtusos...
No puedo dormir ni comer,
no siento ninguna parte de mi mísero ser.
Quiero descansar,
encontrarme a mí misma
y hallar eternamente la paz,
mas sé que eso es imposible
por que mi vida es cruel e irascible,
mi positividad se transforma con gran asombro
dando lugar a sentimientos rotos,
a negatividad,
a oscuridad.

No encuentro ni un solo rastro de vida
en mi interior,
soy alguien del montón,
de los que pierden la ilusión.
No sé por qué estoy en este mundo,
no sé por qué vivo,
por qué respiro
ya que mi vida no tiene sentido.

En mi interior aún queda la esperanza de cambiar,
de salir adelante y poder avanzar
pero esos sentimientos vuelven a empezar
y mi vida deja de existir.
Empiezo a sufir,
a ser infeliz.

Miro a los demás y pienso:
¿por qué no puedo ser como ellos?
Ellos son felices,
valoran la vida,
tienen energía,
alegría...
en cambio yo soy todo lo contrario...
¡vaya asco!

¿Para qué continuar, vida,
sin nadie que te venga a apoyar?
Sin nadie que te saque una sonrisa
y te dé ánimos
sin ningún tipo de malicia,
solo sentimientos puros y claros.

¡Ay! ¡Qué más da ya!
Sólo me queda esperar
y llorar...












miércoles, 16 de enero de 2013

Mundo sin igual

Amar es querer sin igual,
entregar tu amor incondicional.
No esperar nada a cambio,
estar ahí para lo bueno y lo malo.

Este concepto se ha perdido,
muchos de él han huido
pero yo hoy lo busco
y quiero que lo vivamos juntos.

Dame tu mano y déjate llevar
a un mundo sin igual,
donde no existen barreras,
donde las ilusiones son eternas.

Ámame y deja todo atrás,
deja al pasado volar
y ábrete a un presente,
sin importar lo que diga la gente.
Comparte tu futuro
con la persona que te ame,
que sienta algo puro
y no te deje pase lo que pase
en este y en cualquier mundo.

Déjate llevar,
vámonos a un mundo
que nos haga soñar,
volar, volver a amar.




lunes, 14 de enero de 2013

Especial.

No sé qué pensar,
cómo actuar,
qué palabras articular...
Me siento desigual,
todo a mi alrededor va mal.

Todo se derrumba,
ando cavando mi propia tumba,
no sé cómo conseguir
ser feliz,
naci con la palabra sufrir,
la llevo de la mano
y no se aleja de mí.

No puedo ser normal,
no debo ser normal.
Soy especial,
alguien desigual.
Todo el mundo me ve
como a un bicho raro.

¿Algún día seré feliz?
¿Me merezco, si quiera,
el vivir?





jueves, 10 de enero de 2013

Morir

Morir lo anehlo,
vivir no deseo.
Matar espero,
felicidad no quiero.

Morir es atracción,
vivir es una ecuación
que para mí
no tiene solución.

Quiero irme de aquí,
volar muy lejos de mí,
abandonar mi cuerpo
para dejar de sufrir.

En este mundo de sangre y dolor
no puedo ser feliz,
no conocen la palabra amor,
solo el significado de destrucción.

Morir lo deseo,
amar no puedo...
quiero irme de aquí
para nunca más volver.










viernes, 4 de enero de 2013

Te quiero a ti

Te quiero a ti
a pesar de lo que la gente pueda decir.
Te quiero a ti
por que es lo que siento dentro de mí.
Te quiero a ti
por que sé que tú también me deseas a mí.
Te quiero a ti
por que sé que puedes hacerme feliz.

Te quiero,
no puedo evitarlo,
dame tu mano
y dejemos el pasado.
Volemos hacia un futuro
en el que los dos seamos uno solo.

Te quiero a ti
a pesar de lo que la gente pueda decir
por que no me importan sus opiniones,
me da igual que hablen horrores.

Te quiero a ti
por que es lo que siento dentro de mí.
Sin ti mi corazón deja de latir,
ámame igual que yo a ti.

Te quiero a ti
por que sé que tú también me deseas a mí.
No lo niegues,
se te nota en la mirada.
Yo también estoy enamorada.

Te quiero a ti
por que sé que puedes hacerme feliz.
Por que espero y deseo
un mundo nuevo junto a ti.
Vivir, amar,
soñar, reír.

Te quiero a ti...
Solamente a ti...