Desde pequeña creí haberme perdido en el camino
pero al conocerte todo cambió.
La soledad que en mí habitaba amainó
y supe que desde ese momento la tristeza se acabó.
Llegaste como un rayo de esperanza
inundando toda mi alma
y haciéndome sentir querida,
¿qué más le puedo pedir a la vida?
Supe cómo era el paraíso al besar tus labios
y me muero por degustarlos.
Conocí a La Luna con uno de tus abrazos
y descansé en ella,
me dejó acurrucarme en sus brazos.
Descubrí los universos que esconden tus ojos,
ahora soy un pirata que anda como loco
descubriendo todos sus tesoros.
Sentí la felicidad en mi propio corazón,
sólo tus actos sobre mi cuerpo causan esa reacción
y tu sonrisa limpia y clara
hace que todos los problemas decaigan.
Déjame perderme en tu mirada
y revolcarme en tus caricias,
déjame sentir que no hay más que tu aliento sobre mis mejillas.
Para el tiempo con tus palabras
y no me sueltes por nada,
agárrame tan fuerte como si de un hilo colgara
y hazme enloquecer como aquel día en tu cama.
Voy a proteger tus sueños con anhelo
y arroparte cuando el frío intente calar tus huesos,
darte calor es lo que pretendo
y que a mi lado sientas que todo es eterno.
Ahora sé lo que es el amor
y gracias a ti he olvidado el dolor.
Quédate conmigo y volemos sin decir adiós
que el mundo es muy pequeño y a tu lado se ve mejor.