que todo aquello a lo que amabas se ha esfumado en un instante.
Analizas todas las decisiones que has tomado,
todas las veces que te has equivocado, callado, amarrado,
humillado, destrozado, llorado...
y pasas a ser alguien que vive de recuerdos amargos,
un ser que deambula sin vida como si hubiera perdido el alma,
un ser que aparenta felicidad debajo de una máscara.
Máscara que jamás mostrará ante nadie por miedo,
por que el dolor que le atormenta es más fuerte que cualquier deseo.
Mas, en su interior, sigue una débil llama esperando, rezando
a que en cualquier momento o situación vuelva a aparecer ese "yo",
a sentir el calor, el ardor, el amor...