martes, 3 de junio de 2014

Capítulo 2.

La policía se ha llevado el cuerpo y tendrán noticias dentro de una semana.
- Tenéis que pasaros por comisaría para testificar.
- De acuerdo- responden ambas.
El policía se va y nos deja solas.
 - Creo que voy a pasarme por casa y me daré una ducha antes de ir allí- comenta Kate.
 - Haré lo mismo, ¿quedamos para desayunar antes de ir para alla?A lo que Kate me responde:
 - No tengo apetito, nos vemos directamente allí.
 Me da un abrazo y se va detrás de los policías totalmente conmocionada.
 Subo a ducharme. Me desnudo y delante del espejo sin quitármelo observo el collar. Pienso
que es precioso. Sonrío y me meto en la ducha.
 Me asusta pensar que han podido entrar en mi casa y asesinar a alguien sin yo darme cuenta y que esa persona continuara en en mi casa. ¿Cómo logró el asesino subir hasta mi cuarto sin que Kate y yo nos diéramos cuenta? ¿Por dónde entró? ¿Por dónde pasó? ¿Cómo saltó por la ventana sin hacerse daño sabiendo que mi cuarto está en el piso de arriba?
 Salgo de la ducha y a lo que me visto oigo cómo un jarrón cae al suelo, ¿habrán vuelto a entrar? Termino de vestirme lo más rápido que puedo y me asomo a las escaleras. No se ve nada. Bajo despacio y me encuentro con un gato salvaje asustado e inmediatamente pienso que se ha colado. Le cojo y digo:
 - Gatete, ése será tu nombre- y decido quedármelo, después de todo me hará falta compañía.
Miro el jarrón y pienso «mierda, ese era el caro». Suena el teléfono y el gato se altera. Al cogerlo oigo a una cacatúa que no para de hablar, me percato de que es Stacy:
- Me he enterado de lo que pasó anoche, ¿cómo estáis?
 - ¿ Cómo te has enterado?
 -  Me lo dijo Kate.
 - Asustada pero bien ¿y tú?
 - Preocupada por ustedes.
Hablamos un rato y me voy directamente a la comisaría.
Al llegar veo a Kate irse y corriendo hacia ella le digo:
- ¿Qué tal?
 Me mira y me dice:
 - Hablamos luego.
 Nos abrazamos y se va. Entro en la comisaría cuento cómo fue todo y el extraño suceso de las tripas en mi cama, a lo que el policía me dice que tengo que volver y que me avisarán.
Me meto en el coche y llamo a Stacy para saber si puedo quedarme con ella esta noche, no quiero pasarla sola.




Veo la tele mientras Stacy baña a su hijo y lo acuesta. Al cambiar de canal veo mi casa por la tele y cuenta lo ocurrido. Inmediatamente pienso cómo se habrá enterado la prensa y por qué la policía quiere que vuelva a declarar. No tuve culpa de nada, es muy raro. ¿Kate les habrá dicho algo sobre mí? Le envío un mensaje para saber cómo le va y me contesta que ha salido para despejarse. Tocan el timbre y Stacy me dice que habra. Al abrir me encuentro al acosador de Stacy pidiendo sal y le dejo pasar a lo que grito:
 - Es tu amante.
Y oigo desde arriba:
 - Ya bajo Álvaro.
 - Te iré trayendo la sal.
 Cuando vuelvo Álvaro está forzando a Stacy. Cogí lo primero que vi: la sal y se la tiré a los ojos gritando:
 - ¡Suéltala desgraciado!
 Le cojo del brazo y le echo. Veo que Stacy está llorando y me cuenta que no es la primera vez que se lo hace. La tranquilizo y nos ponemos a ver una pelicula de terror hsta que nos quedamos dormidas en el sofá.





Sueño que planto semillas...empiezan a crecer y las riego...pero el Sol es tan fuerte...que las quema...y por mñas agua que les eche...parece que se queman más rápido...





Nos despierta el insistente sonido del timbre y es su vecina.
 - ¡Os habéis enterado de lo que le pasó a Álvaro? Se quemó vivo mientras se duchaba.
Stacy se pone a cotillear con la vecina mientras mi móvil empieza a sonar y veo que es el número de la policía. Respondo.
 - Hemos encontrado una de sus pertenencias en un asesinato, nos gustaría que se pasara para hacerle unas preguntas.
- ¿Cuándo puedo presentarme?
 - Ya.
 Me despido de Stacy y vuelvo a la comisaría. Me preguntan:
- Usted es Sa...
- Sí, soy yo.
 En la bolsa de plástico que está encima de la mesa veo un mechero y digo:
 - Eso es imposible, yo no fumo.
Me toco el pecho asustada y agarro fuerte el collar.
 - La tendremos detenida hasta que se celebre el juicio.
Seguidamente digo:
- Quiero un abogado, ¡no podéis hacerme esto!
Entre dos policías me llevan al calabozo quitándome todas las pertenencias. Me permiten hacer una llamada y llamo a mi tía. No me responde.
 - No me lo coge, ¿puedo llamar de nuevo?
 - No, lo siento.
 Me meten al calabozo con tres mujeres más y me miran con desprecio.



Paso todo el día hasta que llega la noche y siento cómo mi cuerpo se cansa...se apaga...como si fuera la llama de una vela...cada vez más tenue...siendo absorbido por la oscuridad...no siento nada...e intento suspirar para sentir...aunque sea...la suave brisa en mi boca...pero no ayuda...me siento...débil...me dejo llevar...





Otra noche más cuidando de estos putos criminales. Espero al menos que hayan dejado algo interesante en la caja de pertenencias para llevarme. Los últimos salcillos me quedaron muy bien
 Miro y encuentro un colgante precioso, de esmeralda, plata y ónix. Me gusta tanto que me lo voy a quedar, ¿por qué no? No creo que vuelvan a reclamarlo. Va siendo hora de irse a casa, será mejor que me lo ponga y me vaya. Me despido de Jordan, Santi y Jessica, voy al coche y en diez minutos llego a casa. Encuentro a Pepi, mi bulldog durmiendo en el sofá. Es más feo...pienso por dentro pero a Kevin le gusta, mi marido. Busco algo para comer y encuentro sobras de ropavieja. Las enguyo y subo a dormir pero antes voy al baño. Kevin me oye y dice: - Ven a la cama.





En las noticias, al día siguiente el presentador anuncia:
 «Sarah, una joven asesina se ha encontrado fallecida en el calabozo en el que esperaba para ir a juicio. Causa de la muerte: extrañas ciercunstancias. Damos el pçesame para los familiares».